Beber agua.
La hidratación inadecuada puede llevar a desarrollar dolor de cabeza. De hecho, los estudios han demostrado que la deshidratación crónica es una causa común de dolores de cabeza tensionales y migrañas. Afortunadamente, se ha demostrado que el agua potable resalta los síntomas del dolor de cabeza en la mayoría de las personas deshidratadas en un tiempo de 30 minutos a tres horas.
Es más, estar deshidratado puede afectar la concentración y causar irritabilidad, haciendo que sus síntomas parezcan aún peores. Para ayudar a evitar los dolores de cabeza por deshidratación, concéntrese en beber suficiente agua durante el día y comer alimentos ricos en agua.
Tomar un poco de magnesio.
El magnesio es un mineral importante necesario para innumerables funciones en el cuerpo humano, incluido el control del azúcar en la sangre y la transmisión nerviosa. Curiosamente, también se ha demostrado que el magnesio es un remedio seguro y eficaz para los dolores de cabeza. La evidencia sugiere que el defecto del magnesio es más común en las personas que padecen migrañas frecuentes, en comparación con las que no. Los estudios han demostrado que el tratamiento con 600 mg de citrato de magnesio oral por día ayudó a reducir tanto la frecuencia como la gravedad de las migrañas. Sin embargo, tomar suplementos de magnesio puede causar efectos secundarios digestivos como diarrea en algunas personas, por lo que es mejor comenzar con una dosis menor cuando se tratan los síntomas del dolor de cabeza.
Evita el alcohol.
Es posible que tomar una bebida alcohólica no cause dolor de cabeza en la mayoría de las personas, los estudios han demostrado que el alcohol puede desencadenar migrañas en aproximadamente un tercio de las personas que experimentan dolores de cabeza frecuentes. También se ha demostrado que el alcohol causa tensión y dolores de cabeza en muchas personas. Es un vasodilatador, lo que significa que ensancha los vasos sanguíneos y permite que la sangre fluya más libremente. La vasodilatación puede causar dolores de cabeza en algunas personas. De hecho, los dolores de cabeza son un efecto secundario común de los vasodilatadores, como los medicamentos para la presión arterial.
