Aceite de coco.
Todos conocimos los beneficios de aceite de coco para la salud, el aceite de coco también se usa como remedio natural para la caspa. El aceite de coco puede ayudar a mejorar la hidratación de la piel y prevenir la sequedad, lo que puede empeorar la caspa. Un pequeño estudio de 34 personas demostró que el aceite de coco era tan eficaz como el aceite mineral para mejorar la hidratación de la piel. Otra investigación ha encontrado que el aceite de coco podría ayudar en el tratamiento del eccema, una condición de la piel que puede contribuir a la caspa. Un estudio comparó los efectos del aceite de coco y el aceite mineral en la dermatitis atópica, un tipo de eccema caracterizado por picazón e inflamación.
Procurar no estar estresados.
El estrés afecta muchos aspectos a la salud y el bienestar. Puede influir en todo, desde afecciones crónicas hasta salud mental. Si bien el estrés en sí mismo no causa caspa, puede agravar síntomas como sequedad y picazón. Mantener altos niveles de estrés a largo plazo puede inhibir la actividad del sistema inmunológico. Un sistema inmunológico debilitado puede reducir la capacidad de su cuerpo para combatir algunas de las infecciones por hongos y las afecciones de la piel que contribuyen a la caspa.
La Relajación.
El estrés puede empeorar la caspa en algunas personas. El estrés no introduce malassezia en el cabello, puede prosperar si su sistema inmunológico está comprometido, que es exactamente lo que el estrés le hace a su cuerpo.
Hazle un favor a tu cabello y relájate. Intente dar un paseo reparador o practicar yoga. Incluso puede resultarle útil llevar un registro de los eventos estresantes. Escriba cuáles son y cómo afectan su caspa. De esa manera, puede hacer todo lo posible para evitar posibles desencadenantes en el futuro.
Omega-3.
Los ácidos grasos omega-3 juegan un papel importante en el organismo. No solo forman las membranas celulares que rodean sus células, sino que también son cruciales en la función de su corazón, sistema inmunológico y pulmones. Los ácidos grasos omega-3 también son vitales para la salud de la piel. Ayudan a controlar la producción de aceite y la hidratación, promueven la cicatrización de heridas y previenen el envejecimiento prematuro. Una deficiencia de ácidos grasos omega-3 puede causar