Avena, jugo de limón y miel.
La avena puede ser lo más saludable del desayuno, pero este humilde grano es MUCHO más que una comida saludable. Las propiedades naturales de la avena la convierten en un asistente para el cuidado de la piel, especialmente para pieles propensas al acné. Utilisa este grano cuando busque un exfoliante, un absorbente de aceite natural o una forma limpia de tratar las imperfecciones. La combinación de los tres lo convierte en un tratamiento de belleza que es lo suficientemente suave como para usar en pieles sensibles. Mezcle un puñado de avena, unas gotas de miel y unas gotas de limón en un tazón. Mézclalo muy bien y luego aplicalo sobre tu rostro. Frota suavemente la avena en tu piel, moviendo tus dedos en un movimiento circular por todo tu rostro mientras te masajeas. Dale un poco más de amor a las áreas propensas a los puntos negros, como la nariz y el mentón, y las manchas oscuras y las cicatrices del acné. Deje que la mascarilla descanse sobre su rostro durante unos minutos antes de lavarse con agua tibia.
El yogur.
El yogur ha sido muy importante durante mucho tiempo por nutricionistas, como una forma saludable de comenzar el día, pero también es una solución natural para el cuidado de la piel. Gracias a sus propiedades de vitamina D, el yogur es un postre muy importante, brinda hidratación mientras se enfoca en los molestos granos. Para sus aventuras de bricolaje, omita los yogures de frutas con sabor y en su lugar busque yogur natural. Aplica una pequeña cantidad a sus granos y déjela actuar durante 30 minutos; Una vez que lo laves, prepárate para sorprenderte de cómo secará tus granos y calmará tu piel grasa.
Aloe Vera.
Su salvador de quemaduras solares es más que un alimento básico del verano: el gel de aloe vera merece un lugar regular en su rutina de cuidado de la piel debido a sus increíbles propiedades antiinflamatorias. Si puede controlar drásticamente las quemaduras solares, solo piense en las maravillas que hará con sus granos.
Hay varias formas de usar el aloe para tratar los brotes, y una de las más fáciles es usar una pequeña cantidad directamente sobre un grano como tratamiento localizado. Otra opción es cambiar tu humectante por aloe crudo, lo que te brinda una potente dosis de los beneficios antiinflamatorios y humectantes naturales del ingrediente.
