Aceite de ricino.
El ácido ricinoleico es el componente principal del aceite de ricino y constituye aproximadamente el 90%. Su ácido ha mostrado potencial para ayudar con la caída del cabello. Por tanto, también puede ser una opción alternativa para mantener el grosor de tus pestañas.
Lo que necesitas es: 1 cucharadita de aceite de ricino frío y algunos hisopos de algodón. Antes de aplicar el aceite de ricino, limpia bien las pestañas con agua y secalas con un limpiador suave. Sumerja el hisopo de algodón en aceite de ricino frío y aplícalo a lo largo de las líneas de las pestañas superiores e inferiores. Evita que el aceite le entre en los ojos. Mantenga el aceite durante la noche y lávelo a la mañana siguiente.
Aceite de coco.
El aceite de coco se utiliza para el cuidado del cabello debido a su efecto penetrante, que ayuda a prevenir la pérdida de proteínas capilares. Por lo tanto, también se puede usar para tratar el adelgazamiento y las pestañas dañadas y ayudar a que vuelvan a crecer. Sin embargo, tengan cuidado al usar el aceite de coco, ya que puede dejar las pestañas con aceite.
Lo que necesitas es: 1 cucharadita de aceite de coco y un montón de hisopos de algodón. Antes de aplicar el aceite, limpie sus pestañas con agua y jabón suave antes de secarlas con palmaditas. Sumerja un hisopo de algodón en aceite de coco y aplícalo a lo largo de las líneas de las pestañas superiores e inferiores. Evite que el aceite le entre en los ojos. Deja el aceite durante la noche. Enjuáguelo a la mañana siguiente.
Vaselina.
La vaselina puede humectar los párpados y ayudar a deshacerse de los ácaros de las pestañas, evitando daños mayores. Sin embargo, no hay estudios sobre su capacidad para ayudar al crecimiento de las pestañas.
Lo que necesitas es: Tome un poco de vaselina (según sea necesario) en un hisopo de algodón y aplíquelo en los párpados superior e inferior. Asegúrese de evitar que le entre en los ojos. Déjelo actuar durante la noche y enjuague a la mañana siguiente.